10 Favoritos #1: Ryuichi Sakamoto
Recordando al artista seleccionando varias de sus canciones
Os doy la bienvenida a esta entrega especial de City Game Pop, la newsletter que trata sobre música, videojuegos japoneses y cultura pop nipona en general. Si os habéis perdido alguna entrega anterior, se pueden consultar aquí.
El pasado 28 de marzo Ryuichi Sakamoto murió a los 71 años. A muchos de vosotros no os habrá pillado por sorpresa, ya que desde hace unos meses se anunció que padecía un metástasis severo del cáncer con el que batallaba intermitentemente desde el año 2014. La verdad es que no iba a escribir mucha cosa de este hecho, ya que no me gusta tratar el fallecimiento de un artista (de ahí a que no hubiese nada sobre la muerte de Yukihiro Takahashi, a pesar de que era el componente de YMO que más me interesaba). De hecho, por tonterías mías, me he terminado dando cuenta de que evito escuchar a músicos fallecidos que seguía mucho en su día. Pero al leer la frase Ars longa, vita brevis que acompañaba al comunicado de su muerte, casi que me he sentido obligado a dedicarle unas cuantas líneas al Profesor, como era conocido en Japón desde hace unos años
La verdad es que no sabría decir cuándo fue la primera vez que escuché a Sakamoto sabiendo quién era. Quizá fue en Plásticos y Decibelios, ya que recuerdo a Julián Ruiz decir que la YMO ha sido el mejor grupo japonés de la historia. O puede ser que me estrenase con ese remix de Rain que sonaba en las radios nacionales. En fin, no lo sé, mi desconocimiento hacia el artista en esa época era tal que me enteré hace relativamente poco1 que, cada vez que encendía una de las consolas que más he jugado en mi vida2, escuchaba 8 segundos mágicos que resultaban ser del artista sin yo realmente saberlo. Así que mis recuerdos sobre mis inicios con Sakamoto son algo borrosos e inexactos, pero sí tenía ya en cuenta que había un compositor japonés que desde hacía décadas era relativamente conocido fuera de su país.
Lo que sí que es seguro es que me fijé definitivamente en Ryuichi Sakamoto cuando la Yellow Magic Orchestra se reunió allá por el 2004 bajo el nombre de Human Audio Sponge, gracias a la participación en la gira de Keigo Oyamada. A partir de ahí fue un no parar. No solo devoré la discografía del trío, sino también los de todos y cada uno de sus componentes que, durante todos estos años, me han acompañado a las duras y a las maduras. Ahora dos de ellos han fallecido con dos meses de diferencia, y la verdad es que siento una gran pérdida. Pero ya sabéis: la vida es corta, pero el arte no.
En fin, inspirándome en esa serie de artículos donde diferentes artistas seleccionaban sus 10 canciones favoritas de Sakamoto y que se fueron publicado en la web de su sello dentro de Avex a raíz de su 70 cumpleaños, he aprovechado para hacer mi propia selección intentando abarcar todas las facetas y etapas del artista.
Mis diez favoritos de Ryuichi Sakamoto
“Thatness y thereness” de B2 unit (Alfa Music, 1979)
El segundo disco en solitario de Ryuichi Sakamoto, B2 unit, es posiblemente el más “sintético” de todos los que sacó. Una senda que en YMO también seguirían visto cómo salieron los discos Technodelic y BGM. El álbum es extraño, muy minimalista e incluso demasiado avantgarde para el público en general, siendo la mayoría piezas instrumentales que buscaban simplemente experimentar con “máquinas” a las que, por cierto, pocos artistas tenían acceso. Pero justamente thatness y thereness lo destaco porque es la única pista que intenta adaptar ese nuevo lenguaje musical a algo más orgánico y melódico. Una de las mejores canciones del artista, del que él mismo interpreta la parte vocal. Por cierto, recientemente versionado por Keigo Oyamada.
“Ikenai Rouge Magic” (London Records, 1982)
Esta genial y desenfadada colaboración entre Ryuichi Sakamoto y Kiyoshiro Iwamano tiene una historia bastante curiosa. Y es que surgió de una propuesta de la marca Shiseido al productor Kenichi Makimura3 para promocionar así una línea de pintalabios. Por supuesto, Makimura les hizo saber la idea a los artistas ya que ambos estaban habituados al uso del maquillaje en la época, tanto en YMO como en el caso de Iwamano en su banda glam RC Succession, por lo que encajaban completamente. El resto es historia, el single fue número 1 del Oricon y el claim asignado por Shiseido “Ikenai Rouge Magic”4, quedó en las mentes de toda una generación que se adentraba en la burbuja de aquella década, como ya se preveía en su propio PV.
“Ongaku” de Naughty Boys (Alfa Music, 1983)
Han borrado el vídeo que puse en su día y que pertenecía a un directo del grupo en 1983. Lo he sustituido por una actuación muy posterior donde interpretaban dicho tema con el estilo indietronika de la última YMO.
El último disco de la YMO de los 80 (sin contar el EP Service, que salió poco después) resultó ser el último exponente tecnopop que fue número uno en las listas Oricon hasta la salida de Game de las Perfume, casi tres décadas después. Temas tan comerciales y con estribillos pegadizos como este Ongaku, que prácticamente siempre interpretaban en vivo hasta su última actuación en 2012, ayudaron a esta gesta.
“Forbbiden Colours” de Merry Christmas Mr Lawrence Original Soundtrack (London Records, 1983)
Realmente las canciones que más me gustan de todas las colaboraciones entre David Sylvian y Ryuichi Sakamoto son Bamboo Music y Bamboo Houses, pero todos reconocemos que Forbbiden Colours es posiblemente la canción mas bella y conocida del artista de Tokio.
“Calling from Tokyo” de Beauty (Virgin - Toshiba Emi, 1989)
A finales de los años ochenta Sakamoto estaba inmerso en la world music, una época que le llevó a colaborar con gente tan dispar como Iggy Pop o Robert Wyatt, entre muchos otros, para interpretar tanto canciones nuevas como versiones de temas tradicionales con el afán de fusionar las diferentes culturas del mundo, así como intentar encajarlas de alguna manera en las tendencias pop de la época. Prueba de ello es Neo Geo (1987), ya que estábamos ante un claro ejemplo de este choque de culturas donde brillaba en parte a pesar estar lastrado por una inevitable incoherencia en general5. Quizá Beauty (1989) arregla en gran medida ese batiburrillo de su anterior disco al conseguir que temas como este Calling from Tokyo, donde participa Yossou N´Dour, Brian Wilson y el coro femenino de Okinawa que acompañaba a Sakamoto en la época, termine funcionando mucho mejor ese intento de aunar culturas de manera efectiva.
“Bibo no Aozora” de Smoochy (For Life Records, 1995)
En los discos en solitario de Ryuichi Sakamoto durante la primera mitad de los 90 convivían sin tapujos la música clásica y el jpop más convencional ya dejando de lado todo el tema world music. Este Bibo no Aozora que se incluyó en Smoochy, el trabajo más pop del artista (en parte porque en esa época trabajaba codo con codo junto a artistas como Taeko Onuki o Masao Urino en la composición) es quizá el tema más redondo de esta serie de discos donde Sakamoto no le hacía ascos a cantar él mismo.
“El Mar Mediterrani” de Cinemage (Sony, 1999)
Se trata de la pieza músical de 17 minutos que acompañaba a aquella teatralización que hizo La Fura dels Baus sobre la leyenda de Jasón y los argonautas y su viaje por el mar Mediterráneo hasta las columnas de Hércules en la mítica ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 926. Tengo entendido que hay dos versiones editadas, una de estudio que suena más “sintética” y otra extraída de un recital en directo que se incluyó en el disco Cinemage editado en 1999. En esta última versión suena más “cinematográfica” siguiendo la idea principal de dicho disco donde se reúnen varios temas de bandas sonoras donde el artista trabajó hasta ese momento.
“QMSMAS” de Tadashii Soutaiseiriron (Commmons Avex, 2011)
En los últimos años de su vida Sakamoto tampoco dejó de lado su faceta de remixer. Lo que siempre me resultó curioso es que estas últimas remezclas denotaban que el artista quería adaptar las piezas originales a ese mundo introspectivo y minimalista en el que él mismo se asentó desde Out Of Noise (2009) hasta su muerte. En el caso de este QMSMAS (aka Miss Parallel World de los Soutaiseiriron) Sakamoto quitó toda instrumentalización de la banda para quedarse solamente con la voz de Etsuko Yakushimaru y añadiendo solamente una nostálgica y ya característica capa de piano.
“In This World” de Big World (A.S.A.B. - Avex, 2022)
La última canción pop donde estuvo involucrado Sakamoto buscaba repetir el éxito que consiguió Shinichi Osawa y Hikari Mitsushima con Labyrinth, dejando bastante de lado la catarsis romántica de dicho tema para abordarla esta vez con un giro más surrealista debido a la letra que compuso UA para la ocasión. Tengo entendido que este tema estuvo años sin acabarse hasta que el manager de Shinichi Osawa contactó con Ryuichi Sakamoto para enriquecer la mezcla con el sonido puro de su piano. Su toque se nota.
“20220214” de 12 (Commmons Avex, 2023)
La pista que más me ha gustado del último disco de Sakamoto. La verdad es que por alguna razón se tienen más en cuenta otros temas del que, a la postre, ha sido su último trabajo en vida. Pero en mi caso este tema tan crepuscular es el que me ha llegado más. Hay un par de razones para explicarlo, primero porque está inspirado en las segundas mitades de Low y Heroes de David Bowie (algo que se deja caer en el Radio Sakamoto que se emitió este último enero). Y otro es que este tema fechado en el penúltimo día de San Valentín que pudo vivir, sirve como cierre final a esa serie de temas con vertiente atmosférica y misteriosa de Sakamoto que se inició en Castalia y que tan bien se le daban.
Nos vemos este viernes ya que saldrá el express #86 ¡Saludos!
Ah, he hecho una playlist en Spotify con los temas que aparecen en el texto, os lo dejo por aquí aunque por temas de derechos no sé si estarán disponibles en otros países:
Quince años hará más o menos, desde que escuché su disco CM/TV que contenía trabajos comerciales de ese tipo.
Sí, me refiero a Dreamcast:
Ya lo he mencionado bastante por aquí, el productor de Flipper´s Guitar, Cornelius…
Bueno, Iwamano lo modificó un poco. Pasó del “Suteki Na Rouge Magic” (Rojo fabuloso mágico) original a “Ikenai Rouge Magic” (Magia roja prohibida…más o menos).
Algo que en mi opinión lastra la discografía del siguiente lustro porque peca de lo mismo: querer abarcar con todo… y no siempre bien.
La parte de Sakamoto empieza en el minuto 32 aprox: