City Game Pop Express #168: yama
El cuarto disco de la ex-utaite y el caos sónico de Ohzora Kimishima lideran este número, con singles nostálgicos de ex-BiSH (entre otros lanzamientos) y noticias frescas de cultura pop japonesa.
Os doy la bienvenida al nuevo número de City Game Pop Express, la newsletter que trata sobre música, videojuegos japoneses y cultura pop nipona en general. Si os habéis perdido alguna entrega anterior, se pueden consultar aquí.
Disco(s) de la semana
Yama - ; semicolon [Sony Records - Sony]
Yama, la artista que emergió de la escena Vocaloid como utaite para convertirse en una más voz íntima y reflexiva del J-pop contemporáneo, parece que consolida su evolución en su cuarto álbum a tenor de lo escuchado. Tras el cierre de una trilogía que exploró la incertidumbre de la juventud que significó awake&build1, este trabajo marca un giro hacia la madurez, no como un punto final, sino como un respiro poético. El título —que no deja de ser un guiño al punto y coma que une frases independientes pero relacionadas— encapsula toda esa idea de un diálogo entre lo que fue y lo que está por venir. Aquí, yama teje canciones que funcionan como consuelos musicales para quienes avanzan entre contradicciones, usando colaboraciones interesantes y una paleta musical que va del R&B etéreo al rock visceral, pasando por el dance pop.
Lo que podría ser un álbum más de utaites reconvertidos en un catálogo de features bajo una major como Sony (algo frecuente en la industria) se transforma, en sus manos, en un ejercicio de cohesión narrativa bastante lograda. Pistas como Drop, producida por los Indigo la End, absorben la melancolía característica de dicha banda sin caer en el pastiche, mientras que BURN (junto a WurtS2) explota en un clímax de guitarras distorsionadas y coros catárticos, demostrando que no se teme al contraste. En Kodama, su colaboración con maeshima soshi, los beats electrónicos y las letras sobre críticas y liberación reflejan habilidad para transformar experiencias colectivas —como testimonios de jóvenes en campañas sociales— en narrativas más íntimas. Pero el verdadero plus está en cómo integra su herencia vocaloid sin nostalgia barata en canciones como MUSE, acompañada del productor kemu asociado a dicha escena, donde los sintetizadores glitch y bajos orgánicos oscilan entre lo digital y lo humano, como si negociara con su pasado (más) anónimo sin mirar atrás.
Incluso en terrenos más previsibles —como las baladas de influencia R&B años 90 (semicolon) o jazz suave (rain check)—, yama intenta evadir lo genérico gracias a su voz, que transmite vulnerabilidad sin caer del todo en lo almibarado. El álbum funciona como un mapa emocional donde cada colaboración añade texturas, nunca restos de un feat por cumplir. Y ese punto y coma del título no es casual: es un símbolo de pausa activa, de crecimiento sin rupturas. ; semicolon no es un disco sobre terminar etapas, sino sobre aprender a cargar con ellas —y yama, resulta que es una de sus mejores intérpretes3—.
Ohzora Kimishima - Oto no suru heya [Apollo Sounds]
Ohzora Kimishima regresa con un EP que sintetiza su evolución: el glitch caótico de no public sounds (2023) y el art rock denso de sus primeros trabajos colisionan en seis pistas que resultan ser entramados de ruido organizado. Por ejemplo en Lover (single de adelanto que ya apareció en un express) ya abre con un mantra distorsionado que suena a conjuro4, mientras las guitarras espiraladas de WEYK y ritmos fracturados mezclados con metal en Death Metal Cheese Cake tejen un viaje que va desde la tensión absurda hasta la catarsis.
Kimishima juega con lo incomodo: risas cortadas, susurros que se desvanecen y metáforas en versos como «faltan clavos», repetidos sobre un ritmo que imita martillazos en Kugi5, que reflejan su obsesión por lo incompleto y que viran entre lo poético y el sinsentido. Pero bajo el caos late una estructura férrea. En la elegante Mukae, su voz andrógina —tan capaz de rugir como de fundirse en un falsete fantasmal— se quiebra al preguntar «¿Por qué dices que me amas?». Es aquí, en el contraste entre ruido y silencio, donde Kimishima confirma su genio: un alquimista que convierte el art rock en teatro experimental, pero sin olvidar que incluso el caos necesita un corazón.
Singles
“MEMO shite” de Kairi Yagi Electric-Play [Ki/oon - Sony]
Tras años de indie rock con bastante de pop y baladas varias (también virales covers acústicos de Radwimps e incluso de Shinsei Kamattechan), Kairi Yagi vuelve con ese nuevo proyecto electrónico que inició hace unos meses. Curiosamente MEMO shite, su tercer single, apuesta esta vez por un sonido Baltimore club elegante y minimalista —beat glitchy y sintetizadores pixelados— que encaja mejor con su voz cristalina y esas letras sobre amores en standby: «Se cierra de nuevo / Quiero hablar / Espero / Hazme un memo». Sin duda, el mejor tema que ha sacado en esta nueva era.
“Perfect Tokyo” de Uilou [Autoeditado]
El dúo Uilou (que podríamos describir como un proyecto alt-dance con ADN Shibuya-kei) acaba de lanzar este Perfect Tokyo, un tema que actualiza el sonido nostálgico de gente como los Pizzicato Five, en su etapa club, para la era TikTok. Mezclando house bailable con sintetizadores city pop, la canción retrata Tokio como un espejismo de noches perfectas y soledades camufladas cuando se sale de fiesta. La letra, mitad japonés mitad inglés, oscila entre la euforia urbana («Mágico, imagínalo, super increíble») y el vacío posfiesta («Incluso aquellos que ya no veré, todos me son queridos»). Pero más allá de todo esto, a diferencia de sus temas típicos (rara vez superan 2 minutos, algo que siempre me hizo no seguirles muy en serio), aquí por fin estiran el formato a 3:30, permitiendo que los arreglos —cuerdas disco y beats cuádruples— se extiendan más. Un acierto que mitiga su viejo defecto de sonar demasiado efímeros.
“Butterfly” de Iri [SAR - Sony]
Después de una serie de lanzamientos que no me hicieron retomarlos mucho, iri regresa con Butterfly, un tema que por fin me interesa por aquello de fusionar Lo-Fi Hip Hop con arpegios de guitarra acústica en una oda melancólica a los nuevos comienzos. Producido por Taka Perry (que justamente ha participado en el disco de Yama que he comentado arriba), el track evoca un poco esa melancolía urbana de Nujabes o Shingo Suzuki, pero con la voz cálida y nostálgica de iri como eje. La letra, que mezcla despedidas y amaneceres en la ciudad, funciona como banda sonora para caminatas solitarias entre rascacielos. En fin, tocará recuperar el tiempo perdido y ponerme a escuchar en serio lo que ha ido sacando estos años si resulta que todo tiene este nivel…
“Linda feat. Utaha” de CENT [Stardust]
CENT (la exlíder de BiSH) y Utaha (de Suiyoubi no Campanella) vuelven a unir fuerzas en Linda. Producido por gente de HOWL BE QUIET, el track mezcla riffs melancólicos y letras que navegan entre la vulnerabilidad y el desapego por versos como «Destruyamos ese 'no future'». El rollo de CENT en esta ocasión, más cercana a gente como Yorushika que a su etapa en BiSH, se entrelaza con sintetizadores atmosféricos, creando un pequeño contraste entre crudeza y delicadeza en el que se está asentando últimamente.
“Beautiful ne” de Pedro [EMI - Universal]
Tras su salida de BiSH, Ayuni D (ahora centrada en el Shimokita-kei y sonidos cercanos a proyectos como Regal Lily con este proyecto llamado Pedro6) acaba de lanzar un single autobiográfico que homenajea su época en el grupo…de hecho, ya la portada resulta que es de Ling Ling/Misato Ando (también de BiSH7). El tema combina guitarras distorsionadas y una vocalidad amable, mientras la letra —escrita por la misma Ayuni— repasa memorias compartidas con sus excompañeras: «Vivimos una vida de montaña rusa, las seis juntas». No es un adiós a aquella etapa, sino un agradecimiento en forma de balada punk como deja claro ese «Gracias por criarme» que menciona en la letra la más joven el extinto grupo idol.
“Navel Orange” de Nogizaka46 [Sony Records - Sony]
Ya mencioné estas últimas semanas que ha vuelto mi interés por los grupos de Yasushi Akimoto8, y este nuevo single de Nogizaka46 —preludio de su EP del 26 de marzo, el que será el 38º ya— justo ha dado la casualidad de que está por encima de la media y tocaba destacarlo. Navel Orange mantiene su sello idol-refinado (coros pulidos, cuerdas elegantes…un poco lo mismo de siempre) pero añade guitarras brillantes y un tempo inusualmente alegre para su catálogo y que puede recordar a sus inicios. La letra, típica melancolía nostálgica en clave Akimoto («¿Adónde se fue nuestra juventud cítrica?), se relaciona irónicamente con las recientes graduaciones de las chicas de la 3.ª generación y la entrada de la 6.ª: nostalgia por lo que se va, esperanza en lo nuevo.
“Cheers” de Muque [A.S.A.B. - Avex]
Tras ese genial debut que fue Dungeon (2024), Muque se adentra en el dance-rock existencialista con Cheers, un single que contrasta riffs agresivos y beats ochenteros (un poco a lo Klang Ruler, la verdad) con letras sobre la parálisis de la Gen Z como: «Celebremos el autosacrificio / Mi camino es mediocre». Y es que la voz de Asakura navega entre la frustración y la ironía autodestructiva, creando un himno para quienes bailan mientras cuestionan su lugar en el mundo.
“Brainstorm” de Ovall [Origami Productions]
El trío Ovall (formado por Shingo Suzuki, mabanua, Shingo Sekiguchi) —que diría que conocí por su colaboración Yura Yura con Ichiko Aoba— regresa con este instrumental bailable con el patrón four-on-the-floor que prioriza el groove para que resalte en vivo. Lejos del nu-jazz contemplativo de sus últimos trabajos, aquí apuestan más bien por sintetizadores y ritmos techno-orgánicos, con el sello de Shingo Suzuki (como decía en lo de Iri, referente del urban melancholia). En fin, muy bueno.
Noticias
Esta semana no ha pasado gran cosa (quizá el mundillo estuvo poco movido por el trágico caso de una streamer). Para rellenar un poco esta sección, aprovecho que las Atarashii Gakko! han sacado un PV de una canción que acaban de estrenar.
Cinema & BoyCQ, el duo idol formado por Yukkyun y Ruan, se separan a finales de este año…
Mencionaba antes lo de la relación con Uilou y el Shibuya-kei y justamente esta semana ha salido un artículo en el que, gracias a proyectos como ese, destaca que parece haber cierto intento de revival de ese estilo en este 2025. Aunque bueno, obvia eso de que nunca ha desaparecido del todo este tipo de música, ya que habéis visto aquí que artistas como Amaiwana, Wink Music Service e incluso Konishi Yasuharu sacaron discos hace unos meses.
Se viene una nueva entrega de Katamari Damacy9 para Apple Arcade. Habrá que jugarlo y aprovechar la suscripción, ya que en el iPhone solamente juego a la versión de Balatro que está justamente en el citado servicio de Apple.
Konami por fin ha enseñado más cositas de Silent Hill f. El que más me interesaba del revival de la saga, y con razón visto lo visto. Es un poco una vuelta de Project Zero o Siren, horror a la japonesa vaya.
Asuka Saito ha aparecido en kimono en la ceremonia de los Japan Academy Awards (que se están celebrando en el momento que os envío esto, igual amplío la semana que viene porque hay mucha cara musical por ahí anunciada), donde va a ser galardonada como nueva actriz revelación. No es común verla así, de ahí la noticia.
Se han cumplido 30 años de Chrono Trigger, y parece que Square Enix quiere tener algún detalle al respecto en un futuro cercano.
Ha salido un parche de traducción al inglés de Metal Slader Glory. Creo recordar que fue el último lanzamiento para Super Famicom en el año 2000.
El Cierre
Se ha anunciado la adaptación anime de Style of Hiroshi Nohara´s Lunch, el spin-off de Shin-chan en el que su padre degusta diferentes platos de comida en la hora de descanso de su trabajo. Sí, el manga era básicamente eso, una serie de capítulos sobre gastronomía del que incluso recuerdo, curiosamente, que había una portada de una paella de marisco10. Nunca me ha molado la obsesión japonesa con la comida, pero que igualmente hayan hecho una serie sobre esto, cambiando incluso el estilo tan representativo del dibujo de la serie original, no deja de estar gracioso.
Nos vemos el 21 de marzo ¡Pasad un buen finde!
Recordad que la selección musical de los episodios de City Game Pop(cast) sigue en Spotify y Apple Music. Os dejo el “embed” del primero a continuación:
Para cualquier asunto sabed que también estoy por Twitter/X, Bluesky y Threads ¡saludos!
Siempre me acuerdo del temazo que sacó con Tatsuya Kitani que salió en dicho disco:
Opening de algo nuevo de Rurouni Kenshin.
A pesar de la caída en ventas y algo de popularidad. No sé, en el Oricon solamente ha llegado el puesto 39 en la semana de su salida. Y las visualizaciones en Youtube han bajado mucho en este disco…Pero a la vez tiene como dos millones de oyentes mensuales en Spotify. En fin, será cierto que, en parte, la generación Z japonesa es totalmente digital ya incluso en la música.
«明日香ル霊トノ妄談律ス», algo así como «El espíritu de Asuka y la ley de los disparates».
Precisamente kugi es la traducción de clavo.
Nota mental: tengo que buscar por qué le puso ese nombre a su carrera en solitario.
Y la que compuso el tema de Bish al que hace referencia este nuevo single de Ayuni D: Beautiful sa.
De hecho llevo 3 o 4 números seguidos reseñando singles de estas formaciones…
Aprovecho para recordar que hubo una entrada de la música de la saga el año pasado:
City Game Pop(cast) Selection #15
Resulta que el otro día encontré barato el remaster de We Love Katamari, la segunda entrega de esa serie de juegos creada por Keita Takahashi y amparada por Bandai Namco donde, bajo ciertas pautas, teníamos que recoger mediante una esfera todo lo que viésemos en los diferentes escenarios con la finalidad de crear nuevos planetas. Pues bueno, por error r…
No me había enterado de Yama sacando disco. Este finde cae